Un vistazo entre bastidores a los volúmenes medios anuales de búsquedas en Google revela que muchas organizaciones siguen necesitando ayuda para crear un entorno de trabajo saludable:

  • Las búsquedas sobre «Rasgos tóxicos del jefe» aumentan un 800% interanual.
  • Las búsquedas sobre «Gaslighting en el lugar de trabajo» han aumentado un 120% interanual.
  • Las búsquedas de «Ejemplos de jefes que arrojan luz de gas» han aumentado un 100% interanual.

Una cultura empresarial deficiente puede adoptar muchas formas: por ejemplo, estilos de liderazgo y gestión deficientes, falta de conciliación de la vida laboral y familiar y ausencia de apoyo al bienestar. Aprender a reconocer las formas de manipulación psicológica en tu lugar de trabajo y tomar medidas al respecto es clave para mantener una buena cultura de empresa y retener el talento que tanto te ha costado reclutar.

Dado que la cultura laboral es fundamental para el compromiso y la productividad, los responsables de RRHH pueden detectar, tratar y evitar el gaslighting.

¿Qué es gaslighting?

El gaslighting es un tipo de abuso psicológico e intimidación que se utiliza para controlar a una persona o una situación. En el lugar de trabajo, algunos signos de gaslighting incluyen ser menospreciado; ser engañado sobre las oportunidades de progresión profesional; y que te digan cosas en una situación que luego se niegan.

Es posible que los compañeros de trabajo se hagan luz de gas entre sí, pero es más probable que provenga de alguien en una posición de poder. En última instancia, el gaslighting en el trabajo puede afectar a la capacidad de un empleado para hacer bien su trabajo y puede ser enormemente perjudicial para su autoestima y su salud mental.

Cómo detectar el gaslighting en el trabajo

Lamentablemente, puede que no sea evidente que un empleado está siendo “gaslighted”, ya que es probable que ocurra sutilmente, o cuando no hay otras personas cerca. A veces, el empleado ni siquiera se da cuenta de que está siendo objeto de este tipo de abuso. Aunque parezca que algo va mal, puede ser difícil determinar exactamente qué es.

Señales de que un empleado está siendo manipulado

Los que ejercen la luz de gas manipulan de tal modo que hacen que la persona cuestione su propia realidad. A medida que la persona implicada es progresivamente socavada y luego se le miente sobre cuándo ha sido socavada, puede pensar que está empezando a imaginar cosas sobre su trato.

Esto puede crear un entorno de trabajo muy confuso y emocionalmente exigente para la persona sometida a la luz de gas. Ser manipulado emocionalmente también puede repercutir en su salud física.

Si observas un cambio repentino en el comportamiento de un empleado, puede ser señal de que su jefe le está haciendo luz de gas. Por ejemplo, empleados que en otras circunstancias se mostraban confiados y con un alto rendimiento pueden volverse retraídos, su rendimiento disminuido notablemente y pueden empezar a coger días por enfermedad.

Debido a la naturaleza del gaslighting, en el que a la víctima puede resultarle difícil determinar la causa del problema que su jefe tiene con ella, el gaslighting puede afectar a la salud física de la persona. En algunos casos, el estrés puede llevar a la baja laboral.

Señales de que un directivo está haciendo luz de gas

Mantener relaciones sólidas con tu personal y sus formas de trabajar es una buena forma de detectar cómo su estilo de trabajo podría estar afectando a sus compañeros. En algunos casos, detectar las señales puede ser más fácil de lo que crees. He aquí algunos ejemplos de cómo el comportamiento de un individuo puede ser una señal de que está haciendo gaslighting:

  • Hablar o comportarse deliberadamente con un empleado con el objetivo de criticarlo y menospreciarlo.
  • Poco interés por recoger las actas de las reuniones. ¿Podría ser para ocultar la naturaleza de las conversaciones que tuvieron lugar durante esa reunión?
  • Cambiar las tareas acordadas previamente con el empleado, por ejemplo, que pueden ser diferentes de la descripción de su trabajo, y no acordadas previamente con RRHH.
  • Dar poca orientación, ocultar o dar a cuentagotas información que pueda dificultar al empleado la consecución de los objetivos de una tarea.
  • Reprogramar o cancelar repetidamente reuniones en el último minuto.
  • Organizar reuniones de última hora sin compartir previamente su propósito.
  • Reticencia a ser abierto y transparente en el entorno de trabajo.

Hay que tener en cuenta que estas señales no siempre indican gaslighting, y que pueden deberse a otros problemas, pero vale la pena mantener una conversación para asegurarse de que todo va bien.

Prevenir el gaslighting en el trabajo y qué hacer si lo detectas – Cómo pueden ayudar los equipos de RRHH

Es importante ser consciente de los signos del gaslighting para poder detectarlo, abordarlo a tiempo, evitar que continúe el abuso y retener el talento.

El personal que sufre gaslighting puede sentirse impotente y solo. Promover una cultura abierta en el trabajo, en la que se anime a los empleados a compartir sus experiencias, puede infundir en quienes sufren gaslighting el valor necesario para dar un paso al frente y contar lo que les ocurre. Si un empleado expresa que está siendo objeto de gaslighting, asegúrate de escucharle sin juzgarle. Agradécele que se haya sincerado contigo y pregúntale cómo puedes apoyarle.

Si detectas casos de gaslighting en presencia de alguien, no dejes de intervenir. Por ejemplo, si un empleado ha sido excluido de una reunión o actividad, intervén para asegurarte de que está incluido.

Del mismo modo, si estás presente mientras un jefe o compañero de trabajo habla negativamente del rendimiento de alguien, pídele pruebas de su bajo rendimiento y, si es posible, comparte con él ejemplos de momentos en los que el rendimiento del empleado haya sido bueno.

Lleva un registro de estos casos para tener algo a lo que referirte si es necesario elevar el asunto a recursos humanos. Esto puede dar a los responsables de tu empresa la oportunidad de reestructurar la organización para garantizar la protección de los trabajadores, abordar cualquier comportamiento de gaslighting y apartar de las funciones de dirección de personal a los directivos que sigan mostrando ese comportamiento.

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