La manipulación psicológica se puede definir como la utilización de un poder indebido (social, relacional, familiar, sexual, financiero, profesional, etc.) con el fin de beneficiar al manipulador a expensas de sus víctimas.

La manipulación psicológica deliberada es diferente a la influencia social saludable, en la que generalmente hay un intercambio equitativo entre los individuos. En una relación de manipulación psicológica, una persona explota a otra para obtener ganancias egoístas y sin escrúpulos.

Las categorías de manipulación incluyen manipulación negativa (crítica persistente, vergüenza, exclusión social, presión social, amenazas hostiles); manipulación positiva (amistad fingida, halagos no sinceros, apelación a la vanidad, falsas promesas); engaño e intriga (mentir, hacer trampa, robar, atajos poco éticos, inventar excusas, culpar, eludir la responsabilidad, gaslighting); indefensión estratégica (jugar a ser débil, jugar a ser mártir, culpabilidad); y hostilidad y abuso ( acoso , intimidación, abuso físico/mental/emocional ).

¿Por qué las personas manipulan?

La manipulación crónica se usa a menudo como un mecanismo de supervivencia para hacer frente a un entorno desafiante o competitivo, especialmente cuando uno carece de poder y control relativos. La manipulación patológica también puede ser el resultado de un condicionamiento familiar, social o profesional:

1) Antecedentes familiares ¿El individuo en cuestión fue influenciado por ciertos familiares manipuladores en su vida? En la dinámica familiar, ¿hubo lucha por la supervivencia económica o social? ¿Hubo competencia por el poder, el control, el amor y el afecto, la posición y la aceptación en las relaciones, el estatus y los privilegios, los recursos monetarios y materiales u otros tipos de «ventajas» reales o percibidas?

2) ¿Experimentó el individuo alguna debilidad y/o desventaja social durante sus años de formación? ¿Experimentó la “exclusión” de alguna manera (social, económica, cultural, profesional) y quería convertirse en parte de la norma aceptada?

3) ¿Había alguna norma social, profesional o societaria que alentara la explotación de las debilidades humanas, la crueldad maquiavélica u otras formas de influencia y poder indirectos? Por ejemplo, algunas profesiones se prestan mucho más para persuadir a la gente que otras o ciertos afiliados tienen el propósito declarado de convencer a otros para que vean las cosas desde su punto de vista.

Si un individuo estuvo fuertemente expuesto a cualquiera de estas influencias, es posible que haya internalizado ciertas tácticas de manipulación en normas de comportamiento.

La manipulación crónica a menudo (pero no siempre) surge de un entorno altamente competitivo, en el que varias partes (miembros de la familia, compañeros de clase, compañeros de trabajo, etc.) compiten por el poder, la influencia, los recursos y la ventaja, y donde uno siente una falta de poder/control directo y abundante sobre una situación. El manipulador, sintiendo una sensación de privación, insuficiencia y desventaja, o por el contrario anhelando más poder, influencia y ventaja, recurre a la deshonestidad para lograr lo que desea. Con el tiempo, este tipo de comportamiento puede volverse crónico y tener consecuencias destructivas para su entorno.

En conclusión, la manipulación, que muchas veces parte de un instinto de supervivencia o competitivo de autoconservación, se convierte en un acto patológico de explotación y abuso.

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